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Los sitios de memoria de la CABA ya no serán administrados por los organismos de DD.HH.

Escrito por el mayo 10, 2014


El IEM fue disuelto por la legislatura

(Por La Retaguardia) Finalmente ocurrió. Este jueves 8 de mayo la Legislatura porteña sancionó con 41 votos a favor y 15 en contra, dos iniciativas que dejan en evidencia el acuerdo entre el PRO y el Frente para la Victoria. De esta manera, los sitios de memoria pasarán del ámbito de la Ciudad de Buenos Aires al de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, y además se disolverá el Instituto Espacio para la Memoria (IEM). En un programa especial de Oral y Público, Ana María Careaga, ex directora del IEM; Nora Cortiñas, integrante de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora; Carlos Lordkipanidse, sobreviviente de la ESMA e integrante de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos; Gabriela Cerruti, legisladora de Nuevo Encuentro, una de los dos kirchneristas que votó en contra de las iniciativas; José Schulman, de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre; Beinusz Szmukler, abogado y personalidad destacada de los derechos humanos; compartieron sus impresiones, broncas, dolores y lágrimas. Un grupo de legisladores presentó un recurso de amparo por inconstitucionalidad.

En un programa realizado a pocas horas de la sesión en el recinto de la Legislatura, con todas las sensaciones a flor de piel, escuchamos las reflexiones de varios de los integrantes del Consejo Directivo del Instituto Espacio para la Memoria, e incluso de una de las pocas diputadas porteñas que votó en contra de estos proyectos, que dieron cuenta de un nuevo acuerdo PRO-FPV, esta vez con los derechos humanos, la memoria, la verdad y la justicia en juego.

Ana María Careaga: “es desandar un camino muy valioso en la lucha contra la impunidad”

Ana Careaga (Foto
Kaosenlared)

“Lo que ha pasado es un gran retroceso para la lucha histórica del movimiento de derechos humanos”, así definió Ana María Careaga, la ex directora y actual integrante del Consejo Directivo del Instituto Espacio para la Memoria, lo sucedido en la tarde del jueves en la Legislatura porteña.
Para Careaga, “hablar del IEM es hablar del compromiso que este ente ha tenido siempre por la memoria, la verdad y la justicia, y toda la tarea que se ha hecho en torno a los juicios”. En este sentido, agregó: “todo lo que se trabajó, en relación incluso a los sitios de memoria en cuestión, que tiene que ver con el hallazgo de pruebas, con la conservación, con el aporte de esas pruebas a la justicia, con la investigación, con las publicaciones sobre los juicios, creo que hablar del IEM es intrínsecamente hablar de los juicios”.
Careaga manifestó además que el instituto ha sido siempre la expresión de una herramienta inteligente y estratégica, pensada y diseñada por los mismos organismos de derechos humanos para poder afianzar políticas públicas de memoria a largo plazo, de una manera novedosa en relación a su composición. Al momento de la creación del IEM, todos los organismos fueron invitados a participar de su Consejo Directivo: “creo que la lucha del movimiento de derechos humanos en la Argentina es realmente ejemplar y se destacó también por estas iniciativas. Fue algo que costó mucho, incluso en estos días que se ha debatido sobre el tema, muchos de los protagonistas que estuvieron en ese momento recuerdan lo que costó, cómo fue pensado y creo que lo votado refleja una mirada muy cortoplacista, es no poder pensar más allá de la coyuntura porque al perder la autonomía se está perdiendo una base de sustentación para que esto no sea producto de unos años, sino precisamente para trabajar de cara a que toda la sociedad se haga cargo de lo que pasó durante el terrorismo de Estado”, señaló Careaga.
La ex directora del IEM insistió en que los proyectos aprobados en el parlamento porteño significan un error muy grave: “es desandar un camino muy valioso en la lucha histórica contra la impunidad, en esta práctica permanente de los organismos de ir abriendo brechas, ideando instancias de lucha inéditas, porque la verdad un instituto de estas características no hay en ningún lado. Nosotros hemos trabajado mucho en el exterior, a lo largo y a lo ancho del país, con los pueblos de los países hermanos y también en otros continentes, y realmente llamaba la atención esta particularidad que tenía el instituto, creo que muchos también lo tomaban como modelo y creo que es un enorme retroceso”.
Al igual que otros militantes de los derechos humanos, Ana María Careaga, que es hija de Esther Ballestrino, una de las Madres desaparecidas, estuvo en el recinto de la Legislatura durante la sesión, y de esta experiencia quiso rescatar la dignidad de Nora Cortiñas: “me conmovió mucho porque ella estaba ahí para defender algo que es una riqueza de todos, con su pañuelo digno, y en esa Legislatura, la presencia de Nora realmente nos dignificaba a todos. Nora se propuso para hablar, un derecho que marca la Constitución de la Ciudad, pero por votación no se lo permitieron. Más allá de cualquier pertenencia política, hay que votar, hay que levantar la mano para decir que Nora Cortiñas no tiene autoridad para hablar en un lugar donde supuestamente se está debatiendo sobre lo mejor para los ciudadanos”.
En la Ciudad de Buenos Aires existe el Tribunal Popular, que según el proyecto que lo establece “permite expresar a la ciudadanía puntos de vista acerca de tópicos de especial interés para la Ciudad, en sesiones ordinarias de la Legislatura”. Esta norma aún no está reglamentada, por eso durante la sesión el legislador Pablo Bergel, del bloque Verde Alameda, pidió que se les permitiera hablar a los referentes de derechos humanos presentes, entre ellos Nora Cortiñas. El vicepresidente primero de la Legislatura, Cristian Ritondo del PRO, lo sometió a votación, pero solo se obtuvieron 35 de los 45 legisladores necesarios para habilitar las opiniones.
Sobre este punto, Careaga afirmó: “si realmente lo que se propusiera, lo que se planteara, fuera un debate político, de ideas, la opinión de Nora Cortiñas no debería incomodar a nadie, en todo caso todos deberíamos tratar de escuchar lo que tiene para decir. Creo que realmente la cosa pasaba por otro lado, y por eso no pudo hablar, y creo que eso dignificó aún más su presencia si eso es posible. También quiero destacar la posición ética de los legisladores que independientemente de su pertinencia partidaria decidieron optar por una posición ética, por algo que trasciende la coyuntura política que es el hecho de estar en una bancada porque pertenecen a una fuerza política, sino que también están en una bancada por un compromiso propio, ideológico, histórico y político con una lucha, y creo que esa lealtad, es decir la lealtad con el pueblo, con la gente, con las construcciones, las herramientas de los organismos de derechos humanos, es justamente reflejar y ser leal con su propia ética. Creo que eso hay que destacarlo, y quiero saludar esa conducta porque entiendo también que hay determinados mecanismos, hoy se habla de que hacer política es una metodología y se trata de unir la política a esa metodología, y somos muchos los que creemos en otra forma de construcción política, y rescatamos y destacamos esas formas de hacer política que no son nuevas, que las traemos de hace muchos años y que creemos que es posible hacer política sin negociar, digo sin negociar, sin rosquear, sin toda esta lógica que se trata de instalar y naturalizar y creo que el instituto fue eso, no entró en esa lógica, lo que no quiere decir que no hagamos política, sino que la hacemos de una manera ética”.

Beinusz Szmukler: “la votación en la Legislatura fue un acto ilegal e ilegítimo”

Szmukler ante la Corte defendiendo
la postura k por la ley de medios

Como personalidad destacada de los derechos humanos, Szmukler integra el Consejo Directivo del IEM, y aunque calificó la votación en la Legislatura como “un retroceso muy grande” auguró que será temporario. “Creo que este ha sido todo un proceso no solo de falta de transparencia sino además de tratar de llevar a un engaño a todo el mundo –aseveró Szmukler–, e inclusive a los legisladores tanto nacionales como los de la ciudad. No todos por cierto, pero gran parte de ellos han sido engañado. Yo no me considero un ex miembro del consejo del IEM porque para mí todavía no está disuelto; es más, creo que hay que pensar seriamente si no se puede plantear la nulidad de lo que se ha votado. Se ha votado en la Legislatura pero aún no ha sido firmado por el Ejecutivo, no ha sido promulgado, de manera que todavía teóricamente subsiste. Pero además yo creo que es nulo porque en la Constitución de la Ciudad en los casos en que hay una transferencia de una propiedad o del uso de una propiedad por más de cinco años el procedimiento es de doble lectura, y entre la primera y la segunda el plazo es de treinta días, y además hay debates, se consulta a la población, uno puede ir y hablar en la comisión, etc. Es todo un proceso de debate que aquí se ha obviado totalmente, de manera que para mí el acto de hoy es ilegal, no solo ilegítimo. Esto refiere al convenio de traspaso, no a la disolución del IEM, pero uno está vinculado al otro, y además creo que se ha forzado la voluntad de algunos legisladores con el argumento de que no se podía sacar un proyecto sin el otro porque era una condición de Macri. De todos modos, todavía está subsistente el convenio de la Nación y Ciudad y la norma no solo dice que el IEM sigue participando como una de las patas en la ex ESMA en el órgano ejecutivo de lo que es el ente Espacio público para la memoria y la promoción de los derechos humanos, que funciona en la ex ESMA, sino que además se le concede un espacio en el Cuatro Columnas, de manera que hay una contradicción entre eso y la disolución, es evidente que hay que plantearlo y llevar la verdad”. En el diálogo con Oral y Público confirmó que conversará con sus compañeros del Consejo Directivo la propuesta de judicializar los proyectos aprobados: “es una ilegalidad. Se está violando la Constitución de la Ciudad”, aclaró.
Los argumentos de Szmukler fueron utilizados por un grupo de legisladores que hicieron una presentación judicial. Maximiliano Ferraro, Paula Oliveto Lago junto con la ex diputada Rocío Sánchez Andía, los legisladores del interbloque UNEN, Hernán Rossi, Inés Gorbea, Juan Nosiglia, Hernán Arce, Javier Gentilini, Virginia González Gass y la diputada nacional Alcira Argumedo. Presentaron una acción de amparo y pidieron una medida cautelar que frene la ejecución de lo votado. Es claro –sostienen los legisladores en un comunidado- que “según el propio texto constitucional local la celebración de un convenio interjurisdiccional con el Estado Nacional y/o alguna de las provincias que componen el territorio de la nación constituye un acto complejo, pues requiere de la intervención de dos poderes del Estado local, el Ejecutivo y el Legislativo” y agregan: “Según el art. 104 inc. 3 de la CABA es el Poder Ejecutivo quien posee la facultad de concluir y firmar los tratados, convenios y acuerdos internacionales e interjurisdiccionales. Dicha norma prevé in fine que ello procede en todos los casos con aprobación de la Legislatura”.
Para Szmukler, en lo previo a la votación se ha trabajado desde un principio desde la mentira: “se dice que el IEM no hace lo que tiene que hacer cuando se sabe, empezando por los legisladores de la Ciudad, que las partidas votadas para poder hacer todas las obras que hacen falta no eran ejecutadas por el Ejecutivo. ¿A quién quieren engañar con que es una responsabilidad del IEM? Es una responsabilidad del Ejecutivo de la Ciudad, que inclusive nos llevó a iniciar una acción de amparo ante la justicia porteña porque el gobierno no cumplía reiteradamente con el presupuesto reiteradamente. De modo que echarle la culpa al IEM me parece que realmente es una actitud, yo diría, más que reprobable porque se está mintiendo a conciencia. Y que los diputados hablen de eso como si supieran, o están en la ignorancia y reciben una información que no verifican o mienten descaradamente. Esta es la verdad y sobre eso se ha construido una cosa tratando de convencer que esto es mejor, ¿mejor para quién? ¿Cuál es la utilidad que tiene esto para la proclamada política de derechos humanos como política de Estado que ha hecho el gobierno nacional? ¿Cuál es la ventaja que tiene? Ahora en la ex ESMA en vez de tener al IEM van a tener a Macri, y probablemente sea más fácil hacer negocios con Macri”.
La referencia de Szmukler a que ahora el macrismo hará pie en la ex ESMA tiene que ver con que ese gran predio, más allá de que cada organismo sostenga el edificio que le fue asignado en 2004, tiene un órgano que lo administra en general y que posee tres patas. El espacio tripartito es un ente donde están representados el ejecutivo nacional a través del Archivo General de la Memoria (que funciona en uno de sus edificios), los organismos de derechos humanos y, como tercera pata, el gobierno de la ciudad. Hasta aquí, esa participación local estaba sostenida por el IEM; es decir que también eran los organismos que lo integran quienes la sostenían. A partir de ahora la participación será sostenida directamente por el macrismo, lo que supone un retroceso destacable.

Nora Cortiñas: “se negoció la sangre derramada y me duele por los 30.000 desaparecidos”

“Estoy muy preocupada, esto es muy doloroso. La gente que estaba hoy en ese recinto, el 70%, 80%, son los que caminamos todos juntos casi cuarenta años, con las alegrías, las tristezas, y las ilusiones y los logros, y hoy me vino a la mente esa frase de que la sangre derramada no será negociada… hoy se negoció la sangre derramada, y me duele por los 30.000 desaparecidos. Cuando te quejás de algo y te dicen ‘cuidado con la derecha, no le hagas el juego’, y hoy estaba claro, palpable, el negocio de la derecha con el gobierno, directamente”, aseguró Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora en diálogo con Oral y Público.
Sin duda, la voz de Norita en contra del traspaso de los sitios de memoria y de la disolución del IEM fue una de las que más se escucharon en las últimas semanas. Excepto durante la sesión, porque la mayoría de los diputados porteños no le permitieron expresar su opinión sobre lo que se estaba por aprobar. Sobre ese momento, Cortiñas afirmó que sintió vergüenza ajena: “ellos no quieren escuchar, tienen miedo de cualquier voz que diga lo que no quieren escuchar, son tan cobardes que ni se animan a poner su orejita a escuchar algo que no sabían, porque yo no iba ni con una consigna, ni a atacar, al contrario. Fue como una ostentación de poder, pero además el poder de la derecha con el gobierno, fue una sociedad bien a la vista, sin tapujos. Ellos llegaron sigilosamente trabajando esto por detrás del Consejo del IEM, y de toda la gente que durante ocho años hizo un excelente trabajo por la memoria, pero parece que les molestaba que hubiera un lugar autónomo, independiente, autárquico… no podía ser, todo tiene que ser absorbido como sea, con las artes que ellos decidieron, todo fue inmoral e ilegítimo, porque violaron pactos, tratados, conversaciones y cambiaron hasta una ley para hacer un convenio. Fue un pacto espurio, por atrás, solapado, lo hicieron sigilosamente, día por día, sin consultar a los organismos que estábamos trabajando en ese espacio para la memoria. Esto lo han hecho con premeditación, está todo calculado para trabajar la derecha con el gobierno mano a mano, en un negocio intercambiando la sangre de los desaparecidos, los torturados, los asesinados, esto fue un negociado con la historia nuestra, con la memoria totalmente”, aseguró Cortiñas mezclando tristeza con indignación.
Para Nora Cortiñas lo sucedido en la tarde del jueves en el recinto de la legislatura fue muy irregular, pero también lo calificó como inmoral: “lo digo por la gente que se prestó, que cumplió con la obediencia debida. Nosotros creíamos que solo los militares cumplían la obediencia debida, pero resulta que gente que dice que fue militante, más los hijos de los desaparecidos que tienen tanto que ver en toda la lucha, para permitir esta apropiación de este instituto que dio muestras durante estos ocho años que trabajó con total independencia partidaria, con respeto por las víctimas y los sitios de la memoria. Eso era lo doloroso. Nosotros sabíamos que esto no lo ganábamos, que el poder era el otro, pero perder con dignidad nos da orgullo, y perdimos con dignidad; en cambio ellos tuvieron un triunfo indigno y que lo van a llevar como un peso muchos de ellos, desde luego los que tienen conciencia, por muchos años”.
En relación al gobierno nacional y los organismos de derechos humanos que sí apoyaron los proyectos aprobados, Cortiñas señaló: “a mí me da pena en el sentido de que este gobierno del que tuvimos logros, y que no hace más que hablar de los derechos humanos haya llegado a esto, pero haya llegado apoyado y manejando a gente notable de los derechos humanos que se prestó para este negociado, y me duele mucho. Más me duele por el grupo de HIJOS, que los que están con sus cargos, pibes que tendrían que haber honrado a sus padres desaparecidos… la historia sigue, vamos a seguir, esto no terminó acá, vamos a seguir en algún espacio, buscando caminos, o en la calle otra vez, en la plaza, a cielo abierto. En ningún momento pensé en bajar los brazos, al contrario, a mí me dio fuerza porque ahora más que nunca hay que seguir enfrentando este camino a la derecha que está haciendo el gobierno y de los pactos con el PRO”.

Gabriela Cerruti: “me parece mal que creamos que el gobierno nacional es el único garante de la memoria”

Cerruti estuvo en desacuerdo y se
presentó a votar por el No

Los quince legisladores que votaron en contra del traspaso de los sitios de memoria y de la disolución del IEM son: Pablo Bergel (Verde Alameda); Marcelo Ramal (Frente de Izquierda y de los Trabajadores); María Inés Gorbea, Juan Nosiglia y Hernán Rossi (SUMA+); Paula Oliveto y Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica); Alejandro Bodart (MST); Gabriela Ocaña y  Cristina García (Confianza Pública); Virginia González Gass (Partido Socialista Auténtico); Hernán Arce (Partido Socialista); Javier Gentilini (Proyecto Sur); Gabriela Cerruti (Nuevo Encuentro); y Pablo Ferreyra (Izquierda Popular). Cabe remarcar que tanto Cerruti como Ferreyra forman parte del interbloque kirchnerista, por lo que con su voto negativo fueron en contra del mandato del Frente para la Victoria.
Oral y Público dialogó con Gabriela Cerruti que así explicó su decisión: “voté en contra con el corazón, con la historia, la memoria y con lo que quiero para esta ciudad. La verdad que todos los que trabajamos desde distintos lugares y compromisos la cuestión de la memoria y los derechos humanos desde el momento en que era un tema que no le importaba a nadie, siempre creímos que era un tema que se tenía que mantener de alguna manera al margen de los vaivenes políticos, y a mí me parece inconcebible que la Legislatura de la Ciudad, y que sobre todo la oposición a Macri, haya aceptado votar que Macri se desligue del tema de la memoria y los derechos humanos, y que el tipo diga que no le importa el tema y por lo tanto me lo saco de encima y que hayan votado aprobando eso. También me parece mal que creamos que solamente el gobierno nacional es el único garante de la memoria y los derechos humanos”.
Sobre este punto, la legisladora agregó: “creo sin duda que este gobierno es el que más ha hecho por el tema de derechos humanos y que todos los que alguna vez creímos en otros momentos que había cosas que nunca iban a pasar estamos enormemente agradecidos y seguimos teniendo un enorme compromiso con el gobierno, pero al mismo tiempo me resisto, me niego a aceptar que quienes no están de acuerdo políticamente con el gobierno no pueden ocuparse de los derechos humanos. La verdad es un día triste y con mucha pena en el corazón, porque son esos días que uno no quiere pasar, que tiene que ver con las divisiones internas de los organismos, con compañeros que estaban en una posición en un momento y hoy están en otra pero lamentablemente perdimos, defendimos todo lo que pudimos la postura y lamentablemente no llegamos”.
Cerruti sabía que su decisión no iba a cambiar el resultado de la votación, por lo que podría no haber participado de la sesión y evitar dejar asentada su negativa, como ocurrió por ejemplo en el caso de Aníbal Ibarra. Sin embargo, prefirió asistir: “tengo un compromiso con el tema, una historia, una relación afectiva y de compromiso político y ético de toda la vida –aseveró –. Yo fundé la Comisión por la Memoria de la Provincia de Buenos Aires (en referencia a la Comisión Provincial por la Memoria) y si no hubiera sido una entidad autónoma nunca hubiéramos podido investigar las torturas en las cárceles, el gobierno no nos hubiera dejado. Me parece que en el mismo sentido, y con todas las críticas que tengo al funcionamiento del IEM en el último tiempo, había cosas que se discutían demasiado y no se hacían, pienso que si queríamos que se reformara el IEM podríamos habernos sentado a discutir una ley de reforma y lo que hiciera falta, pero lo que no teníamos que aceptar de ninguna manera es rifarlo o explotarlo de esta manera. Obviamente Martín Sabbatella, que es mi jefe político de alguna manera, estuvo al tanto desde el principio de esta postura y me bancó para que la sostuviera, y obviamente tampoco fue fácil para él sostenerla porque pertenecemos al gobierno nacional… pero lo hicimos”.
En relación a las divisiones en los movimientos de derechos humanos, Cerruti señaló que no es un tema que sea nuevo: “no solo se han dado por cuestiones de política nacional como hay en este momento, sino también con temas de derechos humanos; me acuerdo de las indemnizaciones, la ruptura de Madres, de Abuelas, siempre hubo diferentes niveles de división porque hubo diferentes miradas y porque es un tema conflictivo, por eso en realidad el gran trabajo de todos estos años era poder ver de qué manera se generaban espacios de construcción conjunta. A mí me parece que el Estado tiene una enorme responsabilidad en tratar de juntar y no ser partícipe de generar más y más fracturas. A mí no me van a hacer elegir entre Adolfo Pérez Esquivel y Estela de Carlotto, o Norita Cortiñas y Laura Conte… amo a todos, son parte de mi biografía, de mi historia y son parte central de que esta sociedad se haya mantenido con dignidad durante todos estos años, entonces me parece que el Estado tiene que ocuparse de que no se dividan y que de alguna manera podamos construir todos. Yo entiendo además que tenemos un jefe de gobierno que entró a la política porque admiraba a (Osvaldo) Cacciatore (intendente de facto de la ciudad de Buenos Aires entre 1976 y 1982), lo que hicimos con la aprobación de estos proyectos fue volver a permitir que esta sea la ciudad de Cacciatore, una ciudad sin memoria, sin justicia, y me parece que eso es lo que más nos duele”.

Carlos Lordkipanidse: “la verdad, no lo puedo creer”

Lordkipandse, sobreviviente de la EMA,
vivió con angustia la votación

La entrevista con el Sueco, integrante de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos y sobreviviente de la ESMA, fue corta, pero con sus palabras y sus lágrimas reflejó el dolor y la bronca de muchos. Quizá haya sido el que más dijo, aunque fue el que menos habló
 Al ser consultado acerca de cómo se sentía, respondió: “Ando para el carajo la verdad”. Y entre lágrimas continuó: “este sentimiento es compartido, más allá de ser sobreviviente o no, por una cuestión de argentinidad. La acabo de escuchar a Norita Cortiñas, y se me caen las lágrimas, la escuché diciendo que hoy se negoció la sangre derramada. La verdad yo no lo puedo creer, la verdad que estoy totalmente sacado”, fue lo último que dijo antes de que interrumpiéramos la charla, en un intento para no sobrecargar su angustia.
Lordkipanidse estuvo detenido en la ESMA durante varios años, al igual que Víctor Basterra, integrante además del Consejo del IEM y del programa Oral y Público, quien golpeado por lo sucedido en la Legislatura, no pudo salir al aire. Lo que sienten Lordkipanidse y Basterra es algo parecido, seguramente, a lo que sienten en este momento, la mayor parte de los pocos sobrevivientes de la ESMA, que ven venir ahora otro embate para generar un nuevo museo en ese lugar, al que ya se han opuesto muchas veces.
Al momento de la creación del IEM, la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos fue invitada a participar del Consejo Directivo, al igual que todos los organismos de derechos humanos. La AEDD estuvo en algunas reuniones iniciales, pero luego sus integrantes decidieron no formar parte del IEM porque no les cerraba la articulación entre el Estado y los organismos, partiendo del hecho de que el Estado que había sido parte del terrorismo, formara parte de alguna manera del instituto, lo que conllevaba para ellos una pérdida de autonomía. Sin embargo, en este momento crucial del IEM, la AEDD fue uno de los organismos que más salió a respaldar la existencia y permanencia del ente. De ellos nadie puede decir que estén defendiendo un cargo o un contrato. Están parados en una posición ética que los sostiene como organismos en el día a día.

José Schulman: “el centro de esta operación no es la ex ESMA, es la reconciliación”

Schulman fue duro con el gobierno
nacional.

El secretario general de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, también integrante del Consejo Directivo del IEM, fue uno de los que presenció la sesión en la Legislatura.
En diálogo con Oral y Público afirmó que una de las cosas que más le llamó la atención fue el discurso de la presidenta del bloque del Frente para la Victoria, Gabriela Alegre: “nosotros denunciamos que se estaban poniendo en peligro los espacios de memoria al transformar las políticas públicas en políticas de gobierno, porque lo más probable es que en 2015 el próximo presidente sea un derechista más clásico como Scioli, Massa o Macri, y podrá disponer directamente de la ESMA sin tener que lidiar con un instituto como el IEM que desde la autonomía resistió e impidió que Macri pusiera una uña en ninguno de los sitios de memoria. En su discurso, Alegre planteó que en Argentina no hay nadie que se oponga a las políticas públicas de memoria y que por lo tanto no hay nada que temer. Esta es una idea muy peligrosa, que está legitimando un discurso que se había abandonado que es el discurso de que ahora en Argentina hay una derecha civilizada, democrática, que explicaría por qué Cristina puede hacer un acuerdo con Macri después de todo lo que se dijo de él, y es un discurso que es muy peligroso porque es el discurso con el que se desarmó a la izquierda mundial en los años en que se liquidó la experiencia del llamado socialismo real en Europa: la idea de que no hay enemigos y somos todos partidarios del orden democrático. Esta es una idea equivocada, porque en la Argentina hay una derecha fascista, una derecha nostálgica del Terrorismo de Estado, hay una derecha que está inhibida de decir lo que en realidad piensa del genocidio, pero que si uno abre los comentarios de La Nación o de Clarín en cualquiera de estas noticias verá que hay una porción de la sociedad que está pidiendo terminar con los juicios, que está pidiendo la cabeza de los militantes populares, entonces yo creo que el centro de esta operación es la reconciliación, no es solo la ESMA y el museo, sino avanzar en un proceso de reconciliación que viene siendo anunciado de diversas maneras, que tiene que ver con llevarlo a Milani al frente del Ejército, con el discurso de Martín Fresneda que en estos días escribió negro sobre blanco que el menemismo quería reconciliación sin justicia y que no se podía aceptar, pero que ahora que hay justicia entonces vamos a la reconciliación”.
En este sentido, Schulman calificó la votación en la Legislatura como un acto de reconciliación lamentable, deplorable, repudiable: “yo no me reconcilio con mis torturadores. Acá hay mucha confusión, acá se transfiere por arte de magia la condición de víctima a los que no lo fueron, al menos víctimas directas, pero yo creo que esta es una operación de reconciliación con lo que no ha sido juzgado hasta ahora, con lo que no se quiere mostrar del Terrorismo de Estado, que es el poder económico; digo, para poder entender lo casi inentendible de este espectáculo pornográfico de ver a militantes de derechos humanos aplaudir al PRO, creo que el fondo de la cuestión es que son dos fuerzas políticas muy distintas, pero que se abrazan en la idea de salvar al capitalismo en la Argentina, y esa idea es la que los reconcilian con el poder económico, por eso viajan a toda el mundo a tratar de recuperar el crédito, por eso no quieren cruzar la frontera en los juicios de ir contra el poder económico, y por eso hacen este acuerdo”.
El mismo día de la votación en la Legislatura empezaba en la Ciudad de Santa Fe un nuevo juicio por delitos de lesa humanidad. En este caso, comenzaban a ser juzgados los integrantes del grupo de tareas que secuestró dos veces a Schulman. Él tendría que haber viajado pero prefirió asistir a la sesión en el parlamento porteño. Este hecho puntual le valió la siguiente reflexión sobre el papel de los medios tradicionales de comunicación ante la firma de este acuerdo: “hay que ver lo paradójico: si yo hubiera ido a Santa Fe, el gobierno de Kirchner, los medios, el canal público, Radio Nacional, me hubieran entrevistado como otras veces, me hubieran dado la palabra; pero hoy, cuando pedí hablar en la Legislatura, los representantes del Frente para la Victoria, de Nuevo Encuentro, no me lo permitieron. Y en el caso de este último bloque, que tiene otros legisladores además de Cerruti, que sí votaron a favor, nos patotearon, porque el converso siempre tiene que patotear, sobreactuar y agredir.  Si yo hubiera ido a Santa Fe me hubieran dado la palabra como víctima del Terrorismo de Estado, honrable y escuchable, pero cuando quiero decir que no estoy de acuerdo con el pacto Macri-Cristina no me dejan hablar en la Legislatura… me parece que es un símbolo poderoso de lo contradictorio que se vive en la sociedad argentina. El juicio en Santa Fe se hace decir porque no me dejaban decir ni defender lo que pensaba, y hoy no me dejan hablar ni decir lo que pienso en la Legislatura, es bastante fuerte. Es un día que va a quedar señalado en la historia”.
Schulman señaló que desde la Liga vienen advirtiendo la existencia de una tensión entre un proceso de memoria, verdad y justicia y un evidente proceso de derechización del gobierno. En relación a esto último enumeró: “César Milani como jefe del Ejército, represor, hace acuerdos con el comando sur del ejército de los Estados Unidos; Sergio Berni, que es un troglodita deslenguado que todos los días está diciendo que la culpa de la inseguridad es del garantismo judicial, está al frente del aparato armado del Estado que es el conjunto de fuerzas de seguridad; el discurso de los supuestos progresistas Kunkel y Conti que pretenden prohibir la movilización popular, yo creo que con serenidad tenemos que ser conscientes de que esta tensión no se va a mantener siempre. O nosotros logramos parar a la derecha en todas sus versiones, la que está dentro del gobierno pero también la derecha que lo quiere reemplazar, o el proceso de juicios se va a empezar a silenciar cada vez más.
En cuanto a la disolución del Instituto Espacio para la Memoria, José Schulman recordó y coincidió con lo dicho por Atilio Borón en la presentación de un libro del que fue coautor junto a Osvaldo Bayer y Julio Gambina y que fue publicado por el IEM. Borón dijo allí, que estas decisiones son el comienzo del fin de las políticas públicas de memoria en la Argentina. Además, el secretario general de la Liga advirtió: “los que votaron a favor cargarán para el resto de su vida con esa responsabilidad, así como los que votaron por las leyes de obediencia debida y punto final quedaron marcados para siempre. Yo no creo que no sepan qué votaron, son todos mayores de edad, son toda gente que está en la política. Acá no hubo ningún debate público, pero hace cinco meses que estamos debatiendo este tema. Nosotros hemos visitado uno por uno a los legisladores y les hemos entregado toda la información. Yo creo en un tema más complejo que planteó Adolfo Pérez Esquivel en un acto que hicimos del IEM en la feria el libro. Hay que reflexionar mucho más cómo funciona este mecanismo de obediencia ciega a decisiones que toman otros. Él hablaba sobre los estudios sociológicos sobre las guerras, sobre cómo se constituye la obediencia debida… es que en los grupos humanos grandes se produce una especie de disolución de la conciencia individual en la decisión que toma el colectivo y se sienten como eximidos de la responsabilidad individual. Esto es en relación a tratar de entender cómo en los grupos militares, policiales, parapoliciales se genera ese nivel de inhumanidad, de matar, torturar, violar, destruir, cosas que difícilmente harían aisladamente. A mí me parece que hay que poner en discusión muy seriamente que en el sistema de democracia en la Argentina no podemos seguir teniendo una democracia en donde los que son electos hacen lo que quieran, sin tener en cuenta nada, y todo se transforma en un sistema de conducción centralizada, y en donde la inmensa mayoría de los legisladores no se hacen cargo de su responsabilidad individual, igual que los militares en los grupos de tareas depositan la responsabilidad en su jefe. Es duro decirlo, pero eso es lo que pasó hoy con los legisladores; muchos de ellos fueron, porque ya no lo son más, parte del movimiento de derechos humanos”.
Finalmente, Schulman consideró: “el IEM va a seguir existiendo porque no lo van a disolver por decreto, no será más una institución del Estado… no sé qué carajo quieran hacer ellos, nosotros vamos a seguir existiendo”, cerró Schulman.
Voces de un momento de suma tensión. Donde se mezclan la tristeza, el desencanto y la angustia.
Esta historia tiene un próximo capítulo. El próximo miércoles, la Cámara de diputados de la Nación daría el sello nacional a este acuerdo PRO-FPV, al refrendar la media sanción que ya le dio el Senado.
La batalla judicial, mientras tanto, ya está planteada.

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