
El después
"En mi caso, cierro un ciclo de mi vida. A partir de ahora voy a continuar mi crecimiento personal, voy a asegurar la educación de mis hijas e hijos que son seis, voy a asegurarme una reparación en lo emocional junto a mi familia y, por supuesto, no pienso dejar las calles. No pienso dejar mi militancia, me voy a tomar un pequeño descanso de dos o tres meses. Capaz que no, capaz que mañana me levanto y me siento muy bien y sigo. Mi pareja me pidió que descanse un poco, que esté un poco con mi familia", contó. Sin embargo, Alika aseguró: "No me olvido que hay tres imputados más en la causa y todavía estoy esperando que la Cámara de Casación levante sus sobreseimientos. Mi demanda todavía sigue, esto no termina acá. También pienso en la reparación de otras víctimas, en la penalización de cliente prostituyente, en el modelo sueco, en las reformas que requiere la ley de trata, en el proyecto de cupo laboral trans y para víctimas de trata, en las posibilidades que tengan las mujeres de obtener una vivienda de parte del Estado".
En relación a este punto, a Alika le sobran las propuestas: "Si pudiera tomar decisiones con respecto a la política pública en materia de trata, seguramente la primera sería el acceso al trabajo para las víctimas de trata junto a un acompañamiento psicológico y terapéutico. Que todas tengan un trabajo real, verdadero, digno. Después, el acceso a la vivienda, podemos continuar con un montón de cosas. Hay que dejar de pensar que ser puta es un destino, es lo único. Muchas de mis compañeras piensan eso. Formación profesional también es fundamental".
Cómo desandar el paradigma prostituyente
"A quienes piensan que a las mujeres puede gustarles la prostitución, les diría que en algún momento los vamos a perseguir, que lo único que sostienen con el sistema prostituyente es el privilegio machista de poseer el cuerpo de las mujeres. Dentro de la prostitución no se habla de la violencia, ni de los daños psicológicos de las víctimas, cosas que yo he dicho en el Cuerpo Médico Forense. Tengo un 70 % de incapacidad emocional, me cuesta sostener los abrazos. Cuando me abrazan mis compañeras me duele, que me toquen, el sexo, hacer el amor con mi pareja. Entonces hay que pensar, cada vez que consumimos el cuerpo de una mujer, cuáles son los daños que provocamos ¿Qué estamos sosteniendo?", planteó sobre las secuelas del horror.
Además, Alika recordó cuando fue rescatada: "Yo pensaba que estaba eligiendo o que esa era la única opción que tenía, no me quedaba otra y trataba de no pensar para no hacerme daño. Ahora, cuando vos razonás lo que está sucediendo en tu cuerpo descubrís un daño tremendo. Tenemos que empezar a cuestionar a los varones, además tienen que empezar a autocuestionarse en cuanto a sus privilegios como hombres y al daño que nos producen", consideró. "No hace mucho se hablaba sobre esta cuestión de algunos que diferencian la piña del cachetazo con la mano abierta y yo me pregunto qué diferencia hay entre consumir el cuerpo de una mujer y una violación ¿Que la mujer a la que estás violando te mete una patada y la puta cede? Tenemos que cuestionarnos qué es lo que estamos haciendo como sociedad, y qué estamos haciendo las mujeres", indagó.
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