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Presentaron un recurso para que no toquen Campo de Mayo

Escrito por el marzo 22, 2018


Mirta Baravalle, una de las fundadoras de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo fue a la justicia este lunes para frenar las modificaciones en ese predio que fue Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminiio (CCDTyE). El Gobierno Nacional viene impulsando una serie de medidas en el campo de los derechos humanos que busca modificar el estado de los juicios de lesa humanidad contra genocidas, su situación de detención y, por si fuera poco, aspira a  “limpiar impiadosamente” todo rastro de pasado bestial. El último intento es propiciar una Parque Nacional en Campo de Mayo, lugar por el que pasaron cerca de 5000 personas durante el Terrorismo de Estado y sobre el que hay muchas causas abiertas y sustantivos testimonios que requieren de pasos procesales en el lugar.  (Por Néstor Elias para La Retaguardia)
                                                                                                           
La cofundadora de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, Mirta Baravalle,  presentó este lunes una medida cautelar de “no innovar” (Juz. Fed. Crim. y Corr. N° 2  Sec. Ad Hoc Causa 4012 – Caso 473) respecto al predio militar de Campo de Mayo. Lo hizo  ante el Juzgado Federal Criminal y Correccional n° 2 de San Martín. El pedido fue elevado ante la jueza Alicia Vence y busca frenar el intento gubernamental de realizar en esas casi 8 mil hectáreas una reserva natural. El presidente lo anunció  en  su discurso de apertura del período de sesiones ordinarias del Congreso Nacional, el pasado 1° de marzo. Dicho intento fue ratificado por el Jefe de Gabinete Marcos Peña  hace unos días en el Palacio Legislativo y será impulsado por la bancada oficialista.
Mirta Baravalle se presentó en carácter de querellante en la causa que data del 2011, denominada “Riveros, Santiago Omar y otros por privación ilegal de la libertad, tormentos, homicidio, etc.”.  Lo hizo junto a su abogado Edgardo Moyano y a la nieta recuperada por Abuelas de Plaza de Mayo, Victoria Moyano Artigas (CeProDH). Ambos conforman el equipo jurídico que la asesora actualmente. El objeto de la presentación refiere “Que en virtud de lo dispuesto por el art. 261 y concordantes del C.P.P.N. vengo a solicitar a V.S. disponga los medios necesarios a fin de mantener en condiciones de conservación suficientes del predio ubicado en Campo de Mayo ordenándole al PEN y al Ejercido Argentino se abstengan de realizar cualquier tipo de medidas que impliquen la movimiento o modificación del terreno, sus características y topografía como así también de las instalaciones y construcciones de dicho predio”.
Al enumerar los fundamentos de tal presentación Mirta Baravalle afirma: “Desde la desaparición de mi hija Ana María junto a su esposo Julio Cesar y mi nieto es que vengo luchando por Verdad y Justicia, por mis familiares, por los 30.000 desaparecidos y por la restitución de los jóvenes apropiados como mi nieto, que aún no ha podido conocer su identidad. Por el derecho que tenemos a que se juzguen los delitos de lesa humanidad, saber el destino de los desaparecidos y el derecho al conocimiento de la verdad. Atento que en esta causa se investigan delitos aberrantes como la desaparición forzada de personas, torturas, homicidios, apropiación de bebés, violaciones sexuales, entre tantos otros delitos perpetrados en los Centros Clandestinos de detención que funcionaron en el predio de Campo de Mayo, esto es que se trata del lugar de perpetración de graves delitos contra la humanidad, corresponde que V.S. tome las medidas pertinentes para evitar que puedan destruirse pruebas significativas para el desarrollo de la presente investigación en esta causa, por lo cual es imprescindible  que no se modifique ninguna de las características del predio y nos posibilite continuar con la investigación sobre el destino de mi hija y mi yerno, la recuperación de la identidad de mi  nieto y de todos estos casos que se investigan en esta causa”.
Más adelante, y tras enumerar antecedentes legales en nuestro país, donde imperó la decisión judicial de no-innovar, el escrito menciona: “Campo de Mayo fue uno de los CCD más grandes del país, y su característica fue ser un lugar de exterminio, por lo cual sólo una pequeña cantidad de sobrevivientes han podido brindarnos sus testimonios. Por el paso del tiempo, ya más de cuatro décadas, y porque aún existen personas desaparecidas vista por última vez en Campo de Mayo, y se siguen recibiendo denuncias, es que se hace imprescindible la conservación del lugar para continuar con nuestra investigación, por lo que, lo propuesto hasta aquí por el PEN implicaría obstruir la investigación judicial. Salvando las distancias, un lugar emblemático del horror fue el Campo de Exterminio de Auschwitz. Quienes hoy trabajan en la preservación y difusión  de la memoria  del lugar afirman no es un museo cualquiera, ni siquiera es exactamente un museo: es un inmenso cementerio, el lugar donde se perpetró el mayor asesinato de la historia —por allí pasaron 1,3 millones de personas y 1,1 fueron asesinadas, en su mayoría judíos, 870.000 de ellos en las cámaras de gas nada más llegar— y, por lo tanto, el escenario de un crimen que todavía se está investigando. Mientras queden testigos y perpetradores vivos, Auschwitz es una causa abierta'”.
Campo de Mayo fue uno de los centros operativos de secuestros, torturas, desapariciones y robo de bebés más grandes montados por el Estado Genocida Argentino.  Funcionaron varios centros clandestinos de detención  conocidos como El Campito, Las Casitas, la Prisión de Encausados  y el Hospital Militar. Además fue el centro del Comando de Institutos Militares, las Escuelas de Caballería, Infantería, Artillería, Ingenieros y Comunicaciones. También funcionaron allí la Escuela de Servicios de Apoyo de Combate General Lemos, la Escuela de Suboficiales Sargento Cabral y la Escuela de Gendarmería. Por otra parte operaba allí el conocido Batallón 601 de Inteligencia sobre el cual pesan denuncias de  centenares de víctimas. Allí, en ese espacio que hoy pretende ser remodelado, prestaron servicios miembros de la Policía Federal, de Prefectura y Gendarmería, cumpliendo funciones de guardias e interrogadores en centros clandestinos de detención. Quizás lo más escalofriante, si es que se puede cuantificar en semejante aberración inhumana,  es que en dicho predio estaba también la  maternidad clandestina donde está comprobado que decenas de mujeres parieron niños y niñas que fueron apropiados y que aún hoy, siguen siendo buscados por sus familias biológicas.
El escrito presentado cierra diciendo: “Por todo lo expuesto, y siendo que los anuncios del PEN implican una obstaculización de la presente investigación penal, corresponde que V.S. disponga los medios necesarios a fin de mantener en condiciones de conservación suficientes del predio ubicado en Campo de Mayo ordenándole al PEN y al Ejercido Argentino se abstengan de realizar cualquier tipo de medidas que impliquen el movimiento o modificación del terreno, sus características y topografía como así también de las instalaciones y construcciones de dicho predio”. 
Mirta Baravalle. Una Madre. Una luchadora inquebrantable. Un freno ante cualquier intento de impunidad.

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