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Filtros cerámicos para el agua: de regreso al vínculo con la naturaleza

Escrito por el marzo 22, 2019


Fabricio Conti es diseñador industrial, egresado de la Universidad Nacional de Córdoba y con estudios de laboratorio de pasta cerámica en la Escuela Provincial Fernando Arranz. Vive en Capilla del Monte. Hace 16 años que se dedica a la cerámica y hace 10 que elabora y vende el filtro tipo Condorhuasi, un producto desarrollado para descontaminar el agua. En esta nota, detalló las particularidades de este filtro, sus ventajas y la facilidad de su uso y mantenimiento. (Por La Retaguardia)

El diseñador compartió la historia y el origen de este filtro que él fabrica y vende desde su empresa Artefactos Encantado: “El filtro cerámico era utilizado originalmente por los nativos de Ámerica. Cuando llegaron los jesuitas mejoraron su formato. Jorge Fernández Chiti, un ceramista referente a nivel mundial que se dedicó a estudiar e investigar la ceramología a lo largo de su vida abarcándola de lo más artístico-cultural a lo más técnico-ingenieril, ha creado una escuela en Buenos Aires, llamada Condorhuasi, que cuenta con laboratorio y trabaja con otros profesionales químicos, físicos, etc. Él ha desarrollado este filtro y ha escrito un libro al respecto. Respetando ésta investigación y formato, he realizado algunas mejoras. El filtro se vende con fotocopia de dos capítulos de ese libro que habla sobre su uso, su cuidado y mantenimiento, y sobre el tratamiento del agua”, aseguró.
“Para que la gente visualice cómo es el funcionamiento de éste filtro, a nivel general les voy a contar que tiene la forma de un dispenser de agua, el cual se carga por la parte superior donde está el filtro cerámico que tiene la forma de una maceta, ésta va transpirando el agua y cae en el depósito inferior q tiene una capacidad de 20 litros de almacenamiento y de la cual se saca a través de una canilla. Sus dimensiones son de 30 cm de diámetro y 50 cm de alto”
Conti explicó los conceptos técnicos del funcionamiento del filtro, que es a través de dos vías: una de ellas es por la microporosidad: “Las normas ISO exigen a las plantas industriales de bebidas (gaseosas, aguas saborizadas, cervezas, agua potable, etc) que las aguas sean filtradas en mallas metálicas de 1 micra y permiten que se haga a presión atendiendo a las demandas a escala industrial. En el caso del filtro Condorhuasi este filtrado se hace sin presión para que las impurezas retenidas en sus paredes no sean empujadas por la fuerza del agua a través de la microporosidad de su pared que es de 0,5 a 1 micra. Otra mejora de ésta vía es que no solo pasa por una sola malla de microporosidad,  sino que lo hace a través de sucesivas pequeñas paredes de cerámica (múltiples filtros) hasta atravesar todo el espesor (32 mm) de ésta maceta cerámica. La otra vía es mediante la atracción iónica: “Al caolín con el que se fabrica el filtro, le sobran iones negativos, la investigación se basó en pensar cómo eliminar del agua detergentes, agroquímicos, minerales tóxicos (como el flúor o el arsénico) y los metales pesados, todos estos tienen carga iónica positiva; cuando pasan por el filtro tardan 6 minutos en atravesarlo de interior a exterior, en esos 6 minutos se atraen iónicamente y se integran a la fórmula del caolín. Una vez que se integraron, quedan adsorbidos en el material. Según estudios de laboratorio, con el arsénico medio que hay en Buenos Aires, este filtro que pesa 6.5kg, no llega a saturarse de metales pesados en un período de 10 años, es decir que su durabilidad es mayor a los 10 años, mientras que en zonas de aguas duras (con mucho sarro o mucho iodo) a los 5 o 6 años al disminuir tanto su caudal es necesario recambiarlo.
También nos contó que “a diferencia de los conocidos filtros que intervienen la cañería, con un filtrado rápido e in situ, nuestro filtro trabaja por goteo y en momentos de no uso, esto significa que podemos llenar el depósito superior e irnos a dormir por ejemplo y el filtro sigue trabajando. Esto incide en la calidad de filtrado, lo podemos observar comparando la superficie del filtro de uno y otro. En el primero es considerablemente menor dando un chorro inmediato, mientras que el Condorhuasi con una superficie mayor (aproximadamente 30 cm x 70 cm desplegado) nos da solo un goteo, logrando aquí una filtración más exhaustiva en la relación superficie-caudal; esto con respecto a la microporosidad, si lo comparamos en cuanto a la atracción iónica también encontramos una optimización, uno pesa solo unos gramos y el nuestro pesa 6,5 kg dando aquí una mayor holgura de masa iónica disponible para adsorber los tóxicos de iones positivos”
Por último, Fabricio explicó que debido especialmente a que las piezas del filtro Encantado están a la vista, al alcance, manejo y manipulación de quienes lo usan, su mantenimiento es muy sencillo y simple, aquí no hay encapsulados, sellados, repuestos (“escondidos”, manejos implícitos en los productos de un sistema actual donde nos dejan excluídos y dependientes de las necesidades, en este caso del agua pura). Dependiendo de la condición ambiente del hogar (corrientes de aire, humedad/sequedad, influencia de la luz solar, etc), de la estación del año y de los microorganismos del agua, se hace cada mes y medio o dos con un pincel de pintor. Se cortan las cerdas por la mitad y se cepilla por dentro y por fuera con un chorro de agua corriente y cloro. Al dispenser y a la canilla también. Se lo enjuaga bien y se lo vuelve a usar. Cada 6 meses u 8 meses se hace un Clorado, se coloca agua con cloro dentro del filtro cerámico y se deja pasar a través de sus paredes, es una higiene integral”, detalló Fabricio Conti.
El agua es indispensable en la vida humana, pero no cualquier agua. Conti explicó algunas de las razones por las que la ingesta de agua directamente desde las canillas es perjudicial para la salud. En todo caso, si de regresar a las costumbres de los pueblos originarios se trata, algo sabían del buen vínculo con la naturaleza.
Termina citando a Jorge Fernández Chiti. “Kausáchiy Yaku Pacha: es tiempo de recomenzar por el agua’. Este lema sacro, de escencia kichua, propone a la vez una filosofía, un Camino y una posible salida para los argentinos. Cuando todas las soluciones fracasan; cuando cada vez nos hayamos más enredados en la maraña de la corruptela y la politiquería, este lema, con su objetivo tan simple, nos abre una luz esperanzadora: recuperar el agua, como vínculo de unión, como meta de reunificación de las almas, lejos de todo partidismo y separación”.
Para más información, se puede consultar en el Facebook de su empresa.

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Opiniones
  1. Unknown   /   diciembre 1, 2019, (11:51 pm)

    Pregunta. .Que pasa con las partículas radioactivas que ya están incorporadas a las moléculas de agua?…Si estas tienen carga negariva serán repelidas por las cargas negativas del filtro y pasarán al agua de consumo

  2. Unknown   /   diciembre 2, 2019, (11:32 pm)

    Hola, sí pasarán al agua en su mayoría. Solo se retendrán un porcentaje que aún no está estudiado. Similar tema pasa con el sarro y el iodo que también presentan carga iónica negativa, igual que el caolin y en tal caso éstos son retenidos entre un 60 a un 70 % por medio de la microporocidad pero no por la atracción iónica. En el presente estamos investigando junto al CEPROCOR de que manera podemos sumarle al filtro aniones para retener, con estos aquellas de carga iónica negativas. Esto está en curso aún no tenemos algo concreto para presentar como mejora. Saludos Fabricio Conti

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