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Los sobrevivientes de la ESMA volvieron a la isla El Silencio

Escrito por el febrero 6, 2015


(Por La Retaguardia) 
Un recorrido fotográfico por la visita a la isla El Silencio, el lugar en el Delta en el que escondieron a los detenidos durante la visita al país de la Comisión interamericana de Derechos Humanos en 1979. 

Los sobrevivientes presentes en la inspección ocular que se realizó en el marco de la megacausa, el 5 de febrero de 2015: Carlos “Sueco” Lordkipanidse, Osvaldo Barros, Enrique “Cachito” Fukman, Alfredo “Mantecol” Ayala, Angel Strasseri, Victor Basterra y Leonardo “Bichi” Martinez.

El predio que se utilizó como Centro de detención durante casi dos meses era un espacio de descanso del Arzobispado de la provincia de Buenos Aires. En la casa grande alojaron a los secuestrados que realizaban tareas esclavas, junto a los oficiales. Solo en esa casa eran 19 varones y 4 mujeres. En la otra, más chica, en un espacio en condiciones inhumanas, se encontraban casi 15 detenidos más: los que en Esma estaban en Capucha.

Enrique Cachito Fukman y Alfredo Mantecol Ayala en viaje hacia la isla.

Carlos “Sueco” Lordkipanidse
Osvaldo Barros y Victor Basterra, 

Llegando a la Isla, “Cachito” Fukman, Osvaldo Barros y Victor Basterra

El fiscal Guillermo Friele, Fukman, Barros, Basterra y Ayala.

El sueco señala el lugar donde fue tomada la fotografía “La Parca”: la protagonista era Lucía Deón, una compañera secuestrada y el autor uno de los represores. Ganó un importante premio de fotografía.

Basterra y Marcelo Ardetti, hijo de Enrique Ardetti, que también pasó por la isla estando secuestrado caminan adelante. Atrás, Osvaldo Barros.
Interior de la casa grande

Cachito enumera a los compañeros detenidos que pasaron por la isla, estirando con fuerza los dedos mientras dice meticulosamente cada nombre.

Los sobrevivientes Enrique Fukman, Angel Strasseri, Carlos Lordkipanidse y Osvaldo Barros declarando frente a los miembros del tribunal.

Leonardo “Bichi” Martinez, aportando detalles desde la galería de la casa.

Vista lateral de la casa grande

Vista posterior de la casa grande

Los sobrevivientes le cuentan tribunal las tareas que estaban obligados a realizar durante su estancia en el lugar, como el corte de madera de álamo, y la recolección de formio.
Integrantes del tribunal cruzando el puente ahora destruido, que comunicaba la casa grande con la casa chica.
Barros describe cuidadosamente las pésimas condiciones del cautiverio en la casa chica, enumera a las y los secuestrados y cuenta situaciones a las que eran sometidos.
Casi quince compañeras y compañeros ocuparon este espacio. Eran quienes en Esma estaban en Capucha, habían sido secuestrados recientemente.
Osvaldo Barros entrando al espacio donde pasaron su cautiverio en la Isla del Silencio.
Algo más de 1,60 mt. de altura tiene el espacio debajo de la casa chica donde se encontraban en condiciones inhumanas.
Barros y Basterra relatan lo vivido al secretario Martín Schwab
Leonardo “Bichi” Martinez
Marcelo Ardetti, junto al hueco de entrada del espacio donde estuvo secuestrado su padre, Enrique “el Gordo” Ardetti
Enrique “Cachito” Fukman con Marcelo Ardetti.

Carlos “Sueco” Lordkipanidse, frente a la casa chica.
El muelle frente a la casa chica, que era el único acceso al predio cercano al Paraná Miní en 1979.
Victor Basterra cruzando el muelle hacia la lancha para emprender el regreso.

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Opiniones
  1. María   /   febrero 8, 2015, (4:18 pm)

    Hago extensivo un comentario sobre el Libro de los Abrazos de Eduardo Galeano:
    Creo que un autor al escribir abraza a los demás. Y éste es un libro sobre los vínculos con los demás, los nexos que la memoria ha conservado, vínculos de amor, solidaridad. Historias verdaderas vividas por mí y por mis amigos, y como mi memoria está llena de tantas personas, es al mismo tiempo un libro de “muchos”.

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